No estudió diseño, tampoco contempló la palabra moda como tal pero, hoy en día, tras toparse con una oportunidad que lo ha cambiado en muchos sentidos, Pablo Méndez se considera un desarrollador de tendencia.
“Tiempo atrás tuve un accidente de tránsito, el cual llevó a que me despidieran y sin ideas claras de que hacer en la vida me fui a mochilear a Estados Unidos y a Panamá. Vi la tendencia fuera de Costa Rica y pensé que yo tenía que hacer mi marca, si otra gente puede, ¿por qué no yo?» , me explicó Pablo.
Como todo proceso de emprendimiento fue de prueba y error, o más bien horror como me dijo este chico. Pero no importan los errores porque eso lo llevó a tener Leños, una marca de gafas para el sol.
“La primera colección fue de 100 unidades dividida en 4 modelos diferentes de distintas maderas. Siempre desde el inició incluí detalles como el mapa de Costa Rica dentro de la patilla derecha, caja de madera cilíndrica o rectangular, según el cliente prefiera, todos con funda protectora y pañito de limpieza”, me detalló.
Su base de diferenciación: la madera. ¡Desde que las vi me cautivaron!
“Hoy día, las fundas tienen diseño, cosa que no pasó en la primera colección. También intento cambiarlo en cada colección para que las personas no se aburran”, añadió.
Pablo es un chico que con su marca busca un sentido más que vender. Busca asegurarse de dar un producto óptimo para protegerse del sol.
“En la colección anual se dan semillas de cedro amargo para que la gente pueda sembrar sus Leños”, y en realidad con este detalle me terminó de sorprender.
Leños utiliza madera responsable y le aportan un producto con cantidades limitadas por modelo durante un largo periodo de tiempo.
Le pregunte cuál ha sido su momento de mayor éxito y con una humildad increíble me dejó ver la gran persona creativa y humana que hay detrás de Leños.
“Para mi el éxito va desde que me subo a un taxi y me dice el taxista: ¿mae esos lentes son de madera? O estar en una tienda que distribuye Leños y que alguien llegue directo al mostrador, mientras estoy ahí, y sin saber ni quien soy digan que vienen a comprar unos Leños.
“Otros momentos que me agrandan la sonrisa son cuando me encuentro a alguien en la calle que anda sus Leños puestos aún en el día más nublado”, me dijo Méndez.
Cargado de un amor por su cultura, por el esfuerzo, sus detalles y por el agradecimiento, Pablo Méndez con su marca Leños continuará demostrándonos innovación y pasión.
Un abrazo,
Ari.