El diseñador que les presento esta semana no es nuevo. Tampoco pude sentarme a conversar con él, ni podré. No pudo responderme un email. Tampoco es emergente, pero sí latino. De él pueden encontrar muchísima información en Internet pero a mí me cautivo de manera diferente, le busqué su esencia.
Tras un año de su partida, Óscar de la Renta sigue latiendo fuerte en la industria. Ahora en manos de su hijo Moisés de la Renta y el director creativo Peter Copping.
Moisés, de recién nacido, fue encontrado por unas monjas en un contenedor de basura. Óscar, quien acababa de enviudar, se conmovió con la historia y lo adoptó.
Pero uno de los detalles que me cautivaron fue su pasión por la pintura. ¡Que mejor inspiración! (Me recuerda a un diseñador costarricense con la misma pasión). Desde sus 15 años estudió arte en la Academia de Bellas Artes en Santo Domingo, República Dominicana. Pero a sus 18 se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes. Venía de una familia muy acomodada, ¿qué podía salir mal?
Pero a veces los apuros económicos nos permiten conocer una faceta de nosotros mismos que no imaginamos. Su padre dejó de ayudarle, así que empezó a hacer ilustraciones de alta costura para periódicos y casas de moda.
Su golpe de suerte llegó cuando Francesca Lodge, esposa de un ex embajador de Estados Unidos en España, viera sus bocetos y solicitara a De La Renta que diseñara un traje para la presentación en sociedad de su hija. Así lo hizo. Una imagen de Óscar haciendo su trabajo llegó a la revista Life en 1956.
Después hizo bocetos para importantes casas de moda españolas hasta llegar a ser aprendiz de Cristóbal Balenciaga, su mentor.
De ahí en adelante todos fueron saltos que lo conducirían a lo que recordamos hoy de Óscar de la Renta. También tuvo uno dulzura para vestir a las primeras damas de los Estados Unidos como Jackie Kennedy, Nancy Regan, Hillary Clinton y Laura Bush.
Asimismo, sus vestidos fueron utilizados por muchas celebridades como Madonna, Anne Hathaway, Scarlett Johansson, Penélope Cruz, para sólo mencionarles algunas. ¿Cómo olvidar el vestido rosa de Óscar en Sex and the City? ¡Yo no puedo! También recuerdo el vestido de novia de Amal Clooney.
Hoy en día, Óscar de la Renta continúa vivo porque su legado sigue palpitando en la industria. Su elegancia artística, sobria pero refinada ha perdurado en la historia. Me encanta su nivel artístico, elegante, pero sobretodo me fascina ver a una persona que creyó en sus dones y los puso en práctica.
Espero los inspire mucho tal como me sucedió a mí, un abrazo,
Ari
Fotografías: internet.