Desde lo más profundo de mi pensamiento, atribuirle el legado de la libertad femenina en el mundo de la moda a un solo diseñador es algo injusto. Si bien es cierto, fueron muchos los visionarios que se ocuparon de este tema, hoy traigo a la memoria a André Courrèges.
Este francés falleció justo este 7 de enero. Además de ser piloto durante la Segunda Guerra Mundial, mostró interés por la ingeniería hasta que renunció a esa idea para colaborar con el diseñador Cristóbal Balenciaga.
En1961 fundó su propia casa y para mediados de esa década su nombre se consolidó, junto al de su esposa, y musa, Coqueline Barrière. Su presencia en la historia se debe a que comprendió la necesidad de crear prendas funcionales y liberadoras para la mujer.
Courrèges sorprendió con sus vestidos cortos, minifaldas (a quien se le atribuye su creación), gafas de sol grandes, pantalones, charol, siluetas geométricas, en fin, introdujo un concepto sexy y futurista en una sociedad que se escandalizada ante sus creaciones.
Su firma, bajo el mismo nombre, tuvo muchísimo éxito, sin embargo, André muy enfermo se retiró años después. La marca continuó haciendo sus apariciones hasta que en el 2002 cerró las puertas. En el 2015, Jacques Bungert y Frédéric Torloting, dos ejecutivos de publicidad, decidieron regresar a la pasarela con el consentimiento de Coqueline y junto al dúo de diseñadores Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant.
Les comparto un video de Courrèges que me encontré. ¿Es acaso que nuestro armario tiene un fuerte legado de este parisino?
¡Un beso!
Ari.
Fotografías: pinterest.