Cada edición del MBFWSJ a la que he ido, llego muy cargada de expectativas de lo que me van a presentar tantos talentosos costarricenses. Este año que me encouentro fuera de Costa Rica, la expectativa aumenta muchísimo más porque quieres verlos brillar con más fuerza.
Así se dio luz verde en la pasarela, con un nuevo talento, pero no desconocida por muchísimos que hemos visto su trabajo, fue Cinthia Monge. Esta joven promesa logró impactar por una mezcla perfecta de varios elementos que estoy segura seguimos recordando.
Fue el balance perfecto de piezas holgadas, la unión de faldas con pantalones, pantalones con una pierna corta, largos chalecos y hasta piezas amarradas. Monge jugó con una sensualidad libre, una sensualidad holgada y precisa con la actitud de una mujer segura. Sus estampados, su combinación de materiales y color blocks fueron el broche final.
Benetton fue una de las marcas comerciales que presentó ese primer día. Una unión primaveral, alegre y de muchas texturas.
Sin embargo, la siguiente diseñadora que se apoderó de la pasarela y de las emociones del público fue Marcelle Desanti. Me encantó porque mientras me empapaba de lo sucedido, no pude obviar un repertorio musical con la mejor energía del coro repitiendo, “me gusta como tu mueves la cintura, me gusta como lo haces con dulzura, qué es lo que pasa te sientes inspirada, estas bailando como nunca todo el mundo mirando. ¡Vamos, vamos, vamos, vamos mami no pares!”.
Ese era el complemento perfecto para que las prendas de Desanti nos demostraran una versatilidad increíble. Trajes de baño de una pieza, con mezcla de colores y varios detalles. Lo que más me gustó de la costarricense fue su amplia propuesta de vestidos, shorts, túnicas, capas, brillo, flecos, camisas con capuchas. Una Marcelle Desanti muy alegre, utilizable y con su esencia del trópico que podemos usar a diario.
Piezas alegres, copos (granizados), música alegre fueron una propuesta maravillosa. ¡Vamos, vamos, vamos, vamos mami no pares, sacúdete y muévete mami repítelo otra vez!
El siguiente costarricense fue Fabrizzio Berrocal, quien sabe ir proponiendo un estilo casual y contemporáneo. Su combinación de estampados, bombers, chaquetas hizo la mejor alusión de un hombre casual y elegante.
Hale Bob fue otro en presentar una gama boho y chic, muy exquisita para quienes aman esta influencia. Sandalias romanas, bolsos con flecos, prendas holgadas y estampadas, aretes largos de plumas y mucho color.
Otro de mis favoritos fue Mancandy, esta marca mexicana a cargo de Andrés Jiménez, quien se presentó por segunda ocasión en Costa Rica. Me encanta porque es irreverente, transgresor y aunque cuenta con piezas unisex hay otras que muestran un lado más sensual y fuerte de la mujer. Muchos amarres, piezas oversize, tenis, pantuflas, en fin, la fuerza de Andrés sobre la pasarela.
Saúl tuvo el cierre. Un propuesta cargada de comodidad, presencia, mezcla de estampados que te siguen dejando ver el lado elegante y casual del hombre y de la mujer. Lo que más me encantó fue esa sutileza en la mezcla de estampados.
El primer día de pasarelas me dejó con muchísima felicidad de poder ver como el abanico de opciones de mi país cada día se abre más.
¡Pronto les cuento lo demás!
Un beso,
Ari.
Fotografías: Daniel Benavides de 2+2 Studio y Ronny Yax de Rays Arts. (Fotografías en orden de la descripción del texto)