Desde los cuatro años exploraba el profundo, apasionante y colorido mundo de la moda. Michelle de Matheu, desde niña, combinaba sus looks.
Antes de estudiar diseño de modas, pasó por las aulas de una carrera de administración que también le agradó lo suficiente como para que, años más tarde, fuera herramienta para su marca de ropa
“Mi papá me dijo que para estudiar moda debía formarme con otra carrera que me respaldara. No me imaginé que me llegará a gustar tanto. Ya después, en el 2007, fue cuando me fui a estudiar a Parsons, Nueva York”, me explicó Michelle.
La costarricense hacía pasantías y colaboró con varias marcas. Al pasar el tiempo fue puliendo su estilo propio como diseñadora, entre brillos y una pasión por las telas.
Michelle regresó a Costa Rica por un tiempo para después ir por una maestría a Italia, sin embargo, los planes fueron postergados ante una enfermedad de su padre.
“Me quedé en Costa Rica aprendiendo del negocio que mi papá desarrollaba. Al tiempo una persona me solicitó una colección para un mes de diciembre donde podía usar mi nombre, mi marca propia, así regresé de nuevo al diseño”, agregó.
Para el 2012, con su padre recuperado, parte a Francia para continuar sus estudios.
“En Francia me pasó algo muy divertido. Andaba con unos pantalones y unas muchachas me preguntaron que dónde los había comprado. Les comenté que eran de mi marca y así los encargaron”, me comentó.
Aún desde lejos su equipo fuerte de trabajo está en Costa Rica. Ellos le ayudan con cortes, costuras, mientras Michelle envía patrones y telas.
Después de acabar en Francia regresó a Nueva York, donde vive actualmente.
Renacer. Para el Mercede-Benz Fashion Week San José 2014 Michelle presentará su colección Rebirth
“Esta colección fue lo que desarrollé en mi último año en París así que nada más la metí como parte del concurso a ver qué pasaba.
“Es el despertar de la consciencia de una mujer, de toda esa transición que sufre uno de la adolescencia a la madurez. Son todos esos matices, esa experiencia, todos los retos, victorias y fracasos que van esculpiendo la personalidad y que van formando esa mujer que llegas a ser en tu etapa de madurez” , me explicó de Matheu.
La paleta de colores va evolucionando así como la silueta misma, la base de la contorno es un capullo. Podremos ver prendas “oversize” manteniendo la esencia del cuerpo femenino.
Asimismo, la colección incluirá unos tocados que se trabajaron con Fabiola Urbina. Todos son diferentes y bajo a esa misma temática evolutiva.
Para el Pop Up Store del Fashion Week también se podrá adquirir una línea de joyería que Michelle creó.
“Es joyería con sentido, están diseñados con una intención. Hay muchos cuarzos porque estudié cristaloterapia y me encanta lo que ellos son capaces de hacer en el cuerpo”, añadió la costarricense.
Me explicó también que las pulseras trabajan un chacra en específico. Igualmente los anillos y tobilleras.
En esos minutos que compartí con Michelle, sentadas en una cafetería, descubrí lo versátil de su personalidad. Me contó que le gusta mucho fusionar la esencia de la mujer, su ropa es un vehículo de expresión de su ser.
Sobretodo, me dejó en claro que aventurarse siempre es bueno, ser arriesgado es parte de ser artista y parte de hacer lo que cada uno ama.