Fashion

Álvaro Núñez diseña joyería entre textiles indígenas y su filosofía sustentable

By Vendedor 1

May 11, 2021

Por: Montserrat Rodríguez.

Está saliendo el sol, es el brillante amanecer que ilumina desde la ventana el taller. El olor a café recién hecho en su escritorio, y la pared de oficina con un collage de plantas, muebles, y hasta caras, es todo aquello que el diseñador necesita para encontrar inspiración día a día mientras trabaja, pues cree fielmente que ninguna musa lo llegará a visitar.

Son los pequeños detalles con una mente ocupada los que le darán las ideas maravillosas para plasmar en proyectos.

Así nos plantea un día en la vida del diseñador Alvaro Núñez, y nos invita a pasar a conocerlo mejor.

Su reconocida marca Autóctono es una variada mezcla de elementos de diseño de moda y confección de joyería, en conjunto con un grupo de mujeres de la comunidad indígena Boruca. Sus piezas son imposibles de pasar por alto, ya que sus colores y texturas representan ideas verdaderamente únicas. Que es el resultado de una mezcla de culturas armoniosa, un vínculo de aprendizaje y crecimiento, que él llama bilateral y constante.

Álvaro busca diseñar con la visión sustentable y consciente, con el planeta y con la sociedad.

El camino que embarca con su marca fluye gracias a su filosofía de cuestionarlo todo.  En la universidad, empapado de información de moda y diseño internacional, se pregunta en dónde queda el pueblo indígena costarricense y sus tendencias dentro de este mundo. De esto parte el cuestionamiento del por qué existe tanto desconocimiento y descuido de su forma de vivir, de trabajar, de vestir, etc.

Un deseo de conocimiento sobre los pueblos indígenas le cambiaron su camino profesional y pensamiento.

“¿Cómo traduzco ese trabajo artesanal ancestral a un elemento cotidiano que pueda usar con orgullo?

Hay un gran compromiso.”

¿Qué es Autóctono by Álvaro Núñez?

Autóctono es el fruto de este compromiso y del propósito de alargar la vida de la artesanía. Los elementos que diseña son un poco arriesgados para Costa Rica, pero invita a las personas a lucir con orgullo las historias que buscan contar las piezas que presenta Núñez; pues no son solo diseño nacional, o indígena, sino parte de la construcción cultural moderna del país.

Además de honor a la esencia del pasado y el mestizaje que es el presente de Costa Rica.

Sin embargo, a pesar de que crear siempre ha llegado a su vida de manera orgánica, desconfía del mundo de la moda  o de ese lado que aplaude al diseñador en la pasarela, y juzga con minuciosidad cada detalle en busca de un patrón o un color para crear una tendencia masiva que genere dinero. Álvaro es crítico de la moral de la industria y su verdadero deseo de cambiar, pero se mantiene optimista con su progreso, por más lento que sea.

El impulso de movimientos como Fashion Revolution y Slow fashion le dan esperanza. La revolución que busca que se valore el trabajo, el material, la historia, el concepto, de cada pieza, ya sea de joyería o de ropa.

“Producir local y pensar local, pero con proyección global”, es lo que define como la posible solución para encontrar el balance. “La tecnología nos permite darnos el lujo de querer llegar a eso, y diseñar con esa filosofía”. Además, que menciona que entre más se habla de estos conceptos, menos extraño es dentro de las nuevas tendencias querer honrar la creación exclusiva de tres piezas, en vez de tres mil o tres millones.

“Que se vea bien, pero preguntarme, ¿quién hizo lo que estoy usando?”

A pesar de su escepticismo ante la industria, se mantiene unido a la moda por medio de su historia, su constante aprendizaje de lo que fue, es y puede ser. Tendencias e información actual, así como los detalles que han hecho a las diferentes culturas tan únicas.

Le gusta leer biografías de diseñadores que lo motivan, se identifica e inspira. Como cada persona es un mundo.

¿Por qué ser diseñador? 

Álvaro Núñez encontró el amor por las texturas en un curso de confección de cuero en el colegio, y se mantuvo constantemente cautivado por aquello que lo hiciera trabajar con sus manos. El hacer arte le surgía natural, pero llegar a vender sus proyectos a sus profesores en su período de universidad fue lo que le dio la visión de poder vivir de algo que ama.

A través de lo que vos haces podés cambiar la vida de una persona”.

Fuera de su marca, Álvaro se mantiene en constante movimiento artístico, con proyectos, asesorías y clases que le permiten mantener su vida con otra filosofía que buscar mantener: Trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Una frase, que, aunque parezca trillada, ha ido aprendiendo su verdadero significado gracias a la influencia de su conexión con la comunidad Boruca, quienes respetan los procesos de trabajo, pero también el proceso de descanso, el sentarse a pasar tiempo con sus familias, a comer, dormir; que parece muy lógico pero en la sociedad ahora acostumbramos a penalizar.

El diseñador nos comenta que ya no volvió a trabajar mientras almorzaba.

¿Qué está por venir para Álvaro Núñez?

“Estamos en momento de romper moldes”.

Lo que se pensaba o hacía ha ido cambiando.

Gracias a muchos factores, pero el diseñador dice que esto lo motiva: “Que la inspiración me encuentre trabajando”.

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