¿Cómo vestir el alma?

Cómo vestir el alma: ¿De qué es capaz el amor en nuestras vidas?

By Ariana Fernández

April 13, 2021

A veces pareciera que el amor es un misterio. Un día amas desmedidamente a alguien y al otro día puede que no quieras ni ver a esa persona. Un día ríes y otro lloras. Un día ves todo con color y otro oscuro.

¿Cómo puede el amor llevarnos a los extremos? ¿Cómo el amor es capaz de apagarse o cómo se perpetua? ¿Cómo hay quienes sienten suerte de merecerlo y quienes no? Qué tiene el amor que es capaz de subirnos y bajarnos, que nos puede hacer atravesar el valle de todas las emociones.

Qué tiene el amor que puede hacernos volar o caer a las profundidades del pantano más oscuro.

Qué tiene el amor que nos hace vibrar, ver la vida con color y sentir que es infinito. O qué tiene el amor que nos hace guardarlo, no compartirlo y sentir que no lo merecemos.

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Cuándo el amor es bueno y cuándo no. Cuándo se puede entregar el amor desmedidamente y cuándo se restringe para evitar el miedo al dolor o a la traición.

Humanamente parece que amar se adapta a quien ames. Pero espiritualmente debes amar sin medida ni condición. Que dura lección porque cómo amas igual a tu pareja de años que a tu vecina de meses.

Pero así debería ser el amor: desmedido.

No es solo el amor de pareja sino el amor en sí mismo, puro y sustancial. No siempre hay un cupido ni un lazo familiar que nos conduzca al este sentimiento. Las contraposiciones del amor son infinitas, pero qué tiene que nos hace evolucionar cuando lo experimentamos.

El amor es una llave. Abre un horizonte infinito hacia dentro de nosotras mismas. Amamos y redescubrimos. Amamos y nos conocemos. Porque el amor nos expande, nos estira la voluntad, las intenciones, el buen ánimo, la sonrisa.

El amor es un incendio voraz. Arrollador. Sus flamas se alzan con fuerza, crecen y nos envuelve. Puede acabar mal como un bosque consumido, o puede simplemente conservarse como una fogata que colabora con luz, con calor, con unión.

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El amor puede ser tanto, pero cuando te miras al espejo lo entiendes. El amor eres tú.

El amor que concentramos por nosotras mismas es aquel que somos capaces de dar. Tus historias de amor te permiten amar, las heridas tratadas te ayudan a levantarte cuando el amor no fue reciproco o cuando dolió.

El amor no recibe malas pagas. Hay quienes no correspondieron como esperábamos dejándonos un poco de soledad, tristeza, abandono. Pero al libre amor hay que soltar, sanar, esperar y volver a amar.

Con amor, Ari.

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