Nací justo a finales de los ochentas pero mi consciencia tomó forma en la década de los noventas. No tienen idea lo que amo volver a las tendencias de décadas pasadas, pero más a los noventas.
Recuerdo que de chica usé los choker tatto. ¿Los recuerdan? Eran esos collares, gargantillas, que dejaban un efecto tatuaje en nuestro cuello. ¡Estoy casi segura que muchas de ustedes las usaron, y más segura estoy que alguien les dijo que era feo usarlo!
¿Saben qué? ¡Están de vuelta! Las choker tatto en negro y metalizadas se han puesto como fuerte esta temporada. Celebrities como Katy Perry, la modelo Behati Prinsloo y Chiara Ferragni no han podido contenerse.
Lamento no haber guardado las que tuve. ¡Quizás un gusto culposo de mi niñez!
¡Ojo! Si rotundamente no pueden utilizarlas, opten por un choker metalizado. Adornan nuestro cuello de manera más elegante. Pueden ser lisos, tubulares, con colgantes, de prints, gruesos o delgados, en fin, lo cierto es que deben llegarte cerca de la garganta y parecer que se quedarán ahí por décadas. ¡Nos salvaran en múltiples ocasiones!
Espero que me cuenten si se atreven a regresar al choker tatto o si usan los metálicos. ¡Hay para todos los gustos!
Feliz viernes,
Ari.
Mi fotografía es por Fabiola Salas.