Por: María José Acuña Valverde.
Un ser humano en construcción. Eso contestó la diseñadora que les presentamos en esta ocasión cuando le dijimos que nos contara de ella para poder conocerla. Esa respuesta fue corta, pero tan llena de poder, que de inmediato supimos lo enriquecedora que sería la entrevista. Hoy conocemos a Lienerz Manzano. Una mujer muy espiritual, con una vibra lindísima y que en definitiva, deseás tomarte un café con ella para conversar de la vida
“Soy un ser humano en construcción. Aunque estoy viendo que tengo mucha más edad que tú, creo que hasta que no nos vamos de este mundo estamos en esa etapa y proceso de ser cada vez mejores. Venimos a estar en paz y a disfrutar lo que hacemos”, afirmó.
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Lienerz nació en Zulia, Venezuela. Un estado que es rural y colorido.
Aproximadamente 10 años atrás había venido al país como turista y de inmediato supo que este era un lugar para vivir y no solo estar de paso. Con toda la situación que ha pasado y pasa su país de origen, decidieron buscar nuevos rumbos. Hace tres años vive en Costa Rica y nos comenta que se siente agradecida por el acojo que le ha dado esta tierra a ella y su familia. Tiene una hija que con orgullo nos cuenta que está terminando sus estudios en publicidad y su esposo es Inmunólogo Pediatra. Disfruta de la naturaleza y es una persona que atesora cada momento de la vida.
La comida que más le ha gustado de nuestro país es la olla de carne. Ella es fan de las sopas y gracias a la recomendación de unas amistades ticas, compró una olla de cocimiento lento y aprendió a hacerla. Lienerz es Ingeniera Industrial, también tiene una maestría en Gerencia y Finanzas. Trabajó por muchos años en esta área en Petróleos de Venezuela (PDVSA), hasta que Hugo Chávez realizó despidos masivos.
El propósito de Dios
¿Se preguntarán cómo terminó Lienerz en el mundo de la moda? Ella nos comenta que aunque siempre estuvo en una rama completamente técnica y diferente, su lado creativo siempre salía. Además, se sentía atraída por el buen vestir y la armonía a la hora de buscar sus outfits.
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“Un día me llegó una invitación. Me la envió Dios porque no fue nadie. Me apareció una publicidad de Diseño de Modas y yo dije, ay voy a hacer eso. Le comenté a mi esposo que me estaba llamando la atención. Era un curso bien profundo y estructurado”, indicó.
Así que sin más, se matriculó e inició esta hermosa travesía. El curso duró año y medio aproximadamente y pudo concluirlo justo antes de venirse para Costa Rica. Estando aquí, quiso continuar con esta nueva pasión y estudió en la escuela de Sonia Chang, más que todo la parte de confección que era lo que le hacía falta de aprender. Con Chang, tuvo la oportunidad de ser parte de su equipo en el Costa Rica Fashion Week 2018.
“Yo esto lo estoy haciendo desde el disfrute, expresar lo que uno lleva. Yo creo que la moda y el arte van muy de la mano. Esa expresión se puede plasmar en un cuadro, una escultura o en una pieza de ropa. Lo estoy haciendo con muchas ganas”, comentó.
Ella nos dice que, si bien amó su etapa laboral en Venezuela, siempre supo que quería formar algo propio. Con este pensamiento y la exploración en el mundo de la moda, nace su marca hace tres años.
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“Del Manzano nace antes de salir de Venezuela y saber que iba a meterme por este mundo. Yo siempre dije que no me iba a jubilar viejita, iba a salir cuando se pudiera para hacer algo propio, aunque no sabía qué iba a hacer. El apellido de mis ancestros era Del Manzano y con el pasar de las generaciones le quitaron el Del y se quedó Manzano. Es un poco de honra a la historia”, agregó.
Del Manzano es una marca femenina.
Transmite la magia de crear y poder hacer feliz a una mujer por medio de una prenda que la haga sentir hermosa y cómoda. Hay amor en cada patrón y costura. Se inspira mucho en la naturaleza y lo que mueva emocionalmente a Lienerz en determinado momento. Por ejemplo, la primera colección se llamó Entre Luces y Sombras, aludiendo a la oscuridad de Venezuela y la luz de Costa Rica. También tuvo una colección cápsula que se llamó Blanca Aurora, ya que su abuelita se llamaba así.
“Amor, así lo defino. Hay mucho amor en lo que hago. Yo siempre digo que creer es crear, crear es crecer. Cuando estamos creando en el ámbito donde estemos trabajando en esa medida vamos creciendo de adentro para afuera. Afuera podemos ver lo que en el interior se está gestando y eso se va a ir manifestando en el hacer”, dijo.
Actualmente y desde que llegó a Costa Rica, se dedica de lleno al diseño y a su marca. Lienerz creó su taller en casa y desde ahí realiza todo el trabajo. Ha tenido la oportunidad de vender algunas de sus piezas en tiendas como Piso Siete y Costa Rica Moda para el Mundo.
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Costa Rica Fashion Week
Esta sería la tercera participación de Lienerz en Costa Rica Fashion Week. Como les mencionamos, el primer año con el equipo de Sonia Chang. El año anterior tuvo el honor de ser invitada a participar y este año en la edición digital.
Manzano presentará la colección llamada: Tierras de Gracia. Inspirada en la naturaleza y belleza escénica de Venezuela y Costa Rica. Es un tributo a estos dos lugares que como ella misma dice, le han dado tanto.
“Se la estoy dedicando en esta oportunidad a lo que yo llamo mis dos tierras. Mi tierra querida donde nací que es Venezuela y Costa Rica que me abrió sus brazos y me acogió. Estoy agradecida eternamente. Es una expresión en sus formas, texturas y colores”, añadió.
Quisiéramos plasmarles por este medio toda la conversación con Lienerz. Cada historia, anécdota o recuerdo de su vida. Sobre todo, el amor y agradecimiento con que ella expresa cada palabra. Esta mujer realmente nos enseña a apreciar la vida y disfrutar desde lo más simple, hasta lo más grande de este ratito que tenemos de vida. ¡Fue un placer!
Esperamos pronto conocer esta y todas las colecciones del Costa Rica Fashion Week 2020.
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