¿Cómo vestir el alma?

El mundo es redondo

By Ariana Fernández

September 15, 2020

Emigrar de Costa Rica no es una necesidad. No nos educaron para pensar en irnos lejos de casa. Tampoco nos enseñaron a incomodarnos un poco para perseguir otras oportunidades que a veces ni imaginamos que existen. 

La primera vez que emigré fue a España. Fui a estudiar por un año y me quedé viviendo por más de tres. Realmente me encontraba lejos de casa, o eso era lo que yo creía en aquel momento. Aquellos años fueron maravillosos. Estudié, trabajé, escribí un libro, viajé, hice mi primera familia postiza en el extranjero y tuve a mi primer hijo. 

Después de España pasé a vivir a México. El cambio fue difícil porque traía en brazos a una criatura de 5 meses y no conocía a nadie. Yo estaba más cerca de mi país natal, pero me sentía más lejos que cuando estuve en España. Estaba a un vuelo de 3 horas de Costa Rica, pero más sola que cuando viví a 12 horas en avión. 

Me suelen preguntar si prefiero a España o a México. Pero no hay una respuesta para eso. Son dos países diferentes; el legado español del tiempo de colonización se siente mucho en la cultura mexicana. 

Lo que sé es que en México hice otra familia postiza. Con el tiempo retomé mis proyectos e inicié algunos nuevos. En México emprendí un viaje distinto. Pero también he aprendido a que el mundo es redondo y que las fronteras las puso el ser humano ante la necesidad de controlar a la población y poder legislar sobre un territorio. 

Tanto en Madrid como en Querétaro viven demasiados extranjeros. Aquí donde vivo ahora hay: coreanos, japoneses, chinos, franceses, venezolanos, costarricenses, hondureños. Incluso los mexicanos de otros Estados se sienten lejos de su hogar. 

Eso me ha hecho entender que el mundo es redondo y tu vas a donde quieres ir. Estas lejos de tu hogar a medida que tu mente lo permita. Siempre hace falta tu tierra, tu gente, tus costumbres, pero cuando veo a los chinitos de al lado de mi casa pienso que para ellos estar aquí es lejos y para mí cerca. Porque el mundo es redondo así que vas por él andando. 

No importa en cuáles países llegue a vivir. No importa si son distantes o cercanos de algún lugar de referencia. Siempre el país de una va a tener un lugar importante en el corazón, en nuestros anhelos, en nuestras intenciones, en todo. 

Por eso hoy recuerdo con cariño a Costa Rica, que hace 199 se independizó. Siempre es mi hogar no importa si estoy lejos o cerca. Siempre es mi hogar aunque ame los otros países en los que he vivido. Mi país ocupa el lugar más especial sobre la Tierra y me ha hecho sentir tan resguardada que eso me ha permitido emigrar con la seguridad de que siempre puedo volver a casa. 

Con cariño,

Ari. 

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