No sé si ustedes se han dado cuenta la fuerza que tiene un simple agradecimiento. Yo lo he ido apreciando con el tiempo y me ha resultado fantástico, así que con este fin de año decidí simplemente agradecer.
Mil gracias a ustedes por leerme, por cada chica que me escribió por algún consejo, por aquellos que me dieron un feedback, gracias por acompañarme a conocer este mundo de moda y, en mi caso muy personal, de belleza interior.
Le agradezco a la vida y a Dios por tantas oportunidades que me regaló este 2015. De verdad que este año se lució conmigo, mis sueños y metas.
Para este 2016 no dejen de dar gracias aunque sientan que no ha pasado nada nuevo: un simple gracias nos abre las puertas de nuevas aventuras. Tampoco pierdan de vista sus sueños, que si son pequeños no tiene sentido. ¡Entre más imposibles parezcan es mucho mejor!
Un abrazo fortísimo,
Ari.
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