Una de los detalles que me enamoran de Madrid es su diversidad cultural. Puedo encontrar arte en varios rincones y de muchas maneras. Una de ellas sucedió en la tienda de lujo español: Loewe.
En esta ocasión fui a visitar el legado que el pintor español Vicente Vela dejó por años a esta marca. Vela fue un pintor que pudo mostrar su arte en paredes importantes de Nueva York, México, París, Venecia, Sao Paulo, Tokio, entre otros.
Les cuento que la marca Loewe lleva muchísimos años en el mercado, desde 1846 para ser exactos. Su característica a lo largo del tiempo ha sido la “L“ del nombre, la cual se ha transformado en varias ocasiones. Por una temporada Vicente Vela estuvo modernizando la casa con su arte y su bagaje cultural, donde una de sus primeras acciones fue la repetición de la doble simetría de las cuatro eles.
Sin embargo, como gran artista que fue, profundizó en la investigación de la gama cromática que definiría la pintura española a través de la historia y con eso elaboró la carta de color en la que el ADN de la marca debía moverse junto con las pautas de temporada.
Vela hizo diseños para pañuelos, corbatas, artículos de viaje, creó frascos de perfume y accesorios que complementaban los diseños de creadores que pasaron por la casa como Giorgio Armani, Karl Legerfeld, Dario Rossi, Laura Biagiotti, Roger Vivier, Andrea Pfister, Renzo Zengiaro, entre otros.
Vicente Vela colaboró con Loewe desde 1958 hasta 1998 y tras su fallecimiento la marca le rindió homenaje de la mejor manera, con esta exposición.
¡Espero les inspire! Un abrazo,
Ari.