Cuando tenía 15 años, la moda de la época era llevar los jeans a la cadera, bien abajo, entre más abajo mejor. Si no los usabas así, no estabas en nada. Yo caí en ese mar de gente y no me arrepiento. ¡La moda es exploración!
Los dejé de lado años después y mi vida cambió. Hoy me encanta usar distintos estilos de jeans y lo mejor es que hay para todos los gustos y necesidades. Así que quiero compartirles varios estilos que se están usando muchísimo. No importa si es campana, rectos, desgastados, sin ruedo, a la cintura, ahora lo más importante eres tú.
- Doblados. Entre menos perfectos es mejor. Arrollarlos da un aire muy relajado que según el calzado con el que lo uses te puede acompañar a una cena o a un paseo.
- Mom Jeans. Son el espíritu noventero palpitando. Altos, holgados y cómodos. Ideales para llevar las faldas por dentro o arriesgarse con un body.
- Anchos. Sí, anchísimos y pata de elefante en mezclilla. Son los más difíciles de combinar porque, al ser tan anchos, debemos cuidar las proporciones de las demás prendas. Demuestran mucha actitud.
- Culottes. Hemos visto por temporadas eternas los culottes en muchísimas telas pero ahora en denim son el fuerte.
- Campanas. No era suficiente llevar las campanas, teníamos que llevarlas más arriba del tobillo y si se puede desgastadas también lucen.
- Ruedos desgastados. Ahora es ideal para cortar nuestros jeans y dejar que se deshilachen. No importa si es asimétrico, si son pocos o varios centímetros arriba de nuestro tobillo. De paso, lucen con botines, sandalias, tenis, mocasines, flats, y varios más.
Lo cierto es que los hay para todas. Podemos personalizarlos, cortarlos, desgastarlos, y todo lo que se nos ocurra. Recuerden que la moda podemos disfrutarla de manera atemporal basada primordialmente en nuestra esencia.
Beso,
Ari.
Fotografías: pinterest.