Una de las mayores ventajas de Europa es que hay muchísimas aerolíneas low cost. Sí, son maravillosas por el simple hecho de que podemos ir a conocer nuevos lugares a un precio muy accesible; el hospedaje y la alimentación son otro tema.
Uno de los detalles más difíciles de este tipo de viajes es que la maleta que te permiten es de mano, o sea es muy pequeña. Por supuesto puedes llevar una grande, pero tienes que facturarla y eso a veces, sólo a veces, nos hace perder más.
Justo estamos por salir de viaje y como nuestro vuelo es de estos ya imaginarán que debo planificar bien mi maleta. Así que les comparto algunos consejos para que nos resulte más sencillo.
Lo primero que hago es definir nuestro tipo de viaje porque según eso van a girar mis necesidades. No es lo mismo ir a un crucero, que a un resort todo incluido, ni mucho menos explorar una ciudad. En fin, el mío será en este caso: explorar una ciudad, caminar mucho, recorrer varios lugares, posiblemente hacer filas para entrar a museos, caminar varias distancias, levantarse temprano y acostarse tarde, son sólo algunas de las características de mi viaje.
Después de eso, cuántos días vamos. Hay viajes de fin de semana, de una semana, dos, un mes, en fin.
Otro punto importante es revisar el clima. En mi caso el calor es parte de mi viaje por lo que me ahorraré el espacio de los abrigos que me abarcan una maleta completa. Así que llevo vestidos, shorts, enaguas y un pantalón. Las blusas que alisté son bien ligeras de rayas, cuadros, mezclilla, flores y alguno que otro color.
Un tip para esta maleta que me resultó muy funcional es llevar vestidos de baño de una pieza, ya que me pueden servir como body para el día.
Una vez más, el secreto está en los detalles. Cuando llevamos prendas que vamos a tener que usar repetidamente son esenciales los complementos. Aretes grandes, llamativos, collares, sombreros, pañuelos, lentes de sol, todo lo que nos de un plus.
Teniendo todo esto claro pienso en mi calzado, aunque debo confesar que como una shoeaholic primero pensé en los zapatos e hice todo en torno a ellos. Ya habrán escuchado que el orden de los factores no altera el producto, así que llevo dos pares de tenis, unas blancas y otras de color, unas sandalias flat y unas de tacón alto y grueso para esas cenas que tengamos.
Como sé que vamos a recorrer distancias largas debo pensar en un bulto donde pueda cargar los documentos, la cámara fotográfica, el agua, mi cuaderno de notas, todo lo indispensable. Para alguna cena un mini bolso, y ya esta.
Con eso estoy lista. El libro que llevo va en mi ibook, es un clásico francés. En unos días les cuento el destino para que me acompañen a perdernos en esas calles, en esos monumentos, en sus fuentes (sí aquí una pista), en su comida…
Un abrazo,
Ari –> @closethispano