Posiblemente usted relaciona la frase «sí, acepto» con una propuesta de matrimonio. Pero estas dos palabras pueden ir más allá de un compromiso amoroso con una pareja.
A diario y a todos, la vida les presenta escenarios diferentes. Usualmente deben decidir si darse por vencidos y perder la batalla, o enfrentar sus miedos diciendo «sí». Un sí que acepta la situación tal cual se le presenta. Independientemente del panorama, tomar la decisión no es fácil, pero siempre es importante.
Si usted es de las mujeres que siempre le dicen que sí a la vida, o simplemente le gusta apreciar la valentía de otras, luchando día con día, no se puede perder las cinco películas hollywoodenses en las que ellas dijeron que sí, aún teniendo miedo.
Nunca más
En esta producción, Jennifer López representa a Slim, una mujer felizmente casada con un esposo exitoso. Ambos tienen una hija de cinco años de edad, hasta que un día Slim descubre que su esposo no es el hombre que ella creía. Ella estaba siendo víctima de agresiones emocionales incluso sin saberlo. Con el paso del tiempo la situación empeora y Slim es víctima de agresión física. Llega un momento donde ella decide poner un alto y defenderse por su bien y el de su hija. El escenario es cada vez más complicado para la protagonista, pero nunca se rindió hasta alcanzar lo que quiere, su libertad.
Pedacito de cielo
Marley era una exitosa joven publicista que nunca había creído en el amor. Sin embargo, la noticia de que tenía cáncer de colon le dio un giro completo a su vida. Después de ese momento, Marley tuvo que aceptar dos situaciones; primero lidiar de manera positiva con su enfermedad. Segundo, el haberse enamorado de su médico. La desesperación de sentir que su vida se desmorona mientras que conoce a su verdadero amor, la lleva a tomar decisiones importantes en su vida, aún teniendo miedo a que todo finalice algún día.
Joy
Jennifer Lawrence encarna el papel de Joy Mangano. Joy es una mujer humilde y madre de tres hijos que busca la forma de sacar adelante a su familia, hasta que un día inventa un utensilio sencillo y práctico para la cocina. Esa creación la convierte en una mujer rica de la noche a la mañana hasta transformarla en una inventora de productos para el hogar. Además, es una mujer reconocidoa en su región.
Siempre Alice
Su vida estaba perfectamente resuelta. Tenía 50 años, era psicóloga cognitiva en Harvard y experta lingüística de fama mundial. Su marido y sus tres hijos, ya adultos, eran exitosos y las cosas marchaban bien. Alice empezó a notar que las cosas empezaban a fallar cuando no recordaba cosas importantes. Fue al médico y se dio cuenta que tenía alzhéimer. De manera elegante, como ella solía ser, decidió enfrentar la enfermedad, lo cual no le resultó nada fácil.
De amor y otras adicciones
Maggie padece de la enfermedad de Parkinson. Por accidente se enamora de Jamie, un atractivo farmacéutico. Ella intenta detener la relación ya que no podía disfrutar sabiendo que su padecimiento empeoraba día con día. Jamie la apoya, ya que también se enamoró de ella. Maggie decide aceptar su situación y continuar a pesar de los inconvenientes que tuviera.