Había pensado iniciar este post con la imagen de la tortuga con la pajilla en la nariz. Pero cuando la estaba buscando en google, me pareció muy cruel ?. Duele ver a esos animales sufriendo por nuestro mal uso de los desechos. Hace unos días empecé a evitar el consumo de plástico en el mundo. Es una tarea muy complicada porque por más que no queramos más plástico, es inevitable utilizarlo.
Les conté por mis stories que vi un documental llamado Plastic Ocean. Se los recomendé porque me puso a pensar en lo mal que le cae a nuestro planeta todo el plástico que generamos. ¡Todo es plástico! (Les dejo el trailer).
Pero hoy no les vengo a hablar del documental sino de las acciones que estoy incorporando en mi vida -o algunas que podemos implementar- para aportarle de manera positiva al mundo. De hecho, pienso en #BabyCloset porque quiero que él aprenda a cuidar el medio ambiente desde niño.
Chao bolsas de plástico.
Es una medida algo vieja, pero ahora me lo tomé en serio. Como estoy en un nuevo país aproveché para comprar en el supermercado unas bolsas que no fueran plásticas. Cada vez que voy las llevo. Peeeeeeeeroooooooo como a veces mi mente anda en Júpiter lo que hago es cargar una en mi bolso de diario.
Chao vasos y platos de plástico.
Fui al Wallmart a buscar unos de cartón porque teníamos visitas en casa. ¡No habíannnnnn! Lo que hicimos fue no comprar nada, utilizar los de vidrio que tenemos en casa y lavar al final de la actividad. (Lavar platos es toda una penitencia para mí).
Creo que solo me falta andar unos platos en el bolso o que cada restaurante se ponga a aportar al medio ambiente.
Chao pajillas, pajitas, popotes…
Ya no pido pajillas. Es más, empezó a parecerme que utilizar pajillas de acero no fue buena idea. primer, porque para la idea de no contaminar mejor no usar por completo. Segundo, muchos las dejan perdidas. Sin embargo, si para ustedes es indispensable tomar con pajilla, usen las de acero.
Chao vasos plásticos.
Esta es duraza. Aquí en México todo lo sirven en plástico y como toman mucho refresco natural (ellos las llaman aguas) siempre me las servían en vasos plásticos. Lo que hice -y parezco loca- fue comprarme otra botella de acero (ya tengo dos) que ando en el bolso y cuando llego a algún lugar pido que me sirvan el agua en mi vaso.
Chao cubiertos de plástico.
Para los días que como afuera, decidí comprar un tenedor, cuchara y cubierto de bambú para andarlos conmigo en mi bolso. Espero no dejarlos perdidos.
Chao bolsas de tiendas.
Hace unos días me compré unas prendas en Forever21 y no quise la bolsa amarilla clásica. Guardé lo que compré en el bolso. El cajero se me quedó viendo algo extrañado. Y le dije: no quiero más plástico. También me sucedió en Stradivarius donde me compré un pañuelo y una riñonera y me los llevé en el bolso.
Chao compra de cajas.
Ocupaba unos recipientes para unos lapiceros y materiales que tengo. Lo que hice fue reutilizar unos de vidrio y uno de plástico.
Chao cepillo de dientes.
Ya no me lavaré los dientes nunca más jajajaja. ¡Mentira! Pero cuando mi cepillo tradicional acabe su ciclo de uso pienso incorporar el de bambú.
Ojalá se puedan sumar. Estoy segura que cuando las vean ayudar al medio ambiente, alguien más se sumará. No duden en compartirme qué otra medida incorporan. Un besooooo,
Ari @ClosetHispano.
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