Uno de los detalles que me fascinan de trabajar en moda es que nos permitimos vestir como ese día nos sintamos. Hay días que me nace usar tacones, otro día faldas, vestidos, flats, botines, y puedo seguir la lista interminable de lo que utilizamos, aún cuando es en una oficina.
Los tacones siempre son indispensables y consentidos en nuestro armario, pero poder no usarlos cuando no se tienen ganas es maravilloso. Así que un día de estos asistí al showroom en overol, una blusa tejida y tenis. Aunque haya un debate entre si los petos están o no de moda, lo cierto es que a mí me fascinan y no pienso dejar de usarlos. Lo llevé con los ruedos arrollados y me daban un aire relajado.
Parece caliente, pero el frío de Madrid me intenta vencer constantemente. Lo ideal es usar un abrigo de pelos en el interior y un abrigo encima. Hay abrigos de pelos que se pueden llevar solos pero me gusta más usarlos abajo. Además, no pude evitar mis gafas redondas vintage que compré en Francia y mi sombrero.
Espero que este tip de usar varios abrigos les sirva cuando esos fuertes vientos vuelvan a llegar a Costa Rica.
Un abrazo fuerte,
Ari.
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