Julio, setiembre y hasta noviembre son buenos meses para iniciar con un estilo de vida más saludable. Un domingo, un martes en la noche, cuando sea y donde sea. Sólo debemos asegurarnos de estar en el momento indicado: ¡querer hacerlo!
Más allá de una moda, sumar hábitos saludables es importante que se haga por satisfacción propia, un deseo de mejora, para obtener energía, salud y vida. El primer paso es a veces lo más complicado, por eso, en términos generales de salud, se debe iniciar por incluir cambios sencillos, al alcance de la mano y que solo necesiten disposición y buena actitud.
Empecemos de cero con algunos tips muy básicos, pero esenciales:
Limpiar la casa. Este es uno de los más importantes. Es necesario purificar el organismo, desintoxicarlo de exceso de comida procesada, azúcar, sodio, edulcorantes artificiales y otros aditivos. Se logra minimizando principalmente su consumo y apoyarlo con la alimentación de algunos como jugos verdes, canela, jengibre, cúrcuma, agua tibia con limón, infusiones de hierbas, y diuréticos naturales como la manzana verde, pepino, apio, piña o sandía.
Seleccionar mejor. ¿Cuál es nuestra canasta básica? Lo ideal es incluir en la dieta alimentos más naturales, comida real y libre de etiquetas. Por ejemplo, podemos elegir granos enteros, tubérculos, vegetales, frutas, aguacate, frutos secos como maní y almendras, huevos, pollo, pescado, carnes magras y/o leguminosas. No es necesario incluir productos light. Un buen consejo es iniciar con los productos básicos y saludables para después darnos una vuelta más rápida por los otros pasillos.
Renovar la despensa. En este paso, la cosa es sustituir. Incorporar los alimentos que seleccionamos mejor y regalar o agotar existencias de: latas, cereales de desayuno, embutidos, dulces, snacks, bebitas azucaradas y todos aquellos alimentos que nos generen algún tipo de tentación o ansiedad. Recuerden, no es necesario llenar la despensa de productos light.
Tomar menos calorías. Muy importante. Uno de los principales causantes de los problemas de obesidad, sobrepeso y enfermedades cardiovasculares a nivel mundial es el exceso de calorías que consumimos en líquido. Hay que minimizar el uso de bebidas en lata, caja, paquetito, botella, algunos “naturales” como el té frío, crema o pulpas, y bebidas energéticas. Debemos aumentar el consumo de agua, infusiones calientes libres de azúcar, agua de pipa(coco) y otras frescas preparadas con hierbas como menta, albahaca, rosa de jamaica o fruta en trozos y sin azúcar añadida.
Planear las comidas fuera de casa. No hay necesidad de irnos muy al extremo, ni de pensar si podemos visitar un restaurante porque ofrece o no opciones de platillos más saludables. Aquí lo más importante es la organización. Consiste en dejar la pereza a un lado, preparar comida en casa y planear qué días vamos a salir a compartir y disfrutar un desayuno, café, almuerzo o cena. De 1 a 2 veces a la semana es suficiente.
Activar los músculos. El organismo está diseñado para estar en movimiento. Necesitamos caminar, salir a correr, nadar, ir al gimnasio, yoga, parquear el carro más lejos, pasear el perro, utilizar las escaleras, entre otras. Sustituir actividades pasivas como el exceso de televisión por aquellas que disfrutemos y que nos mantengan en movimiento.
Alimentar el cuerpo, la mente y el alma. Funciona como las patas de una mesa, si una falta o se encuentra dañada se pierde estabilidad. Para alimentar el cuerpo hay que sentarse a comer, hacerlo de forma consiente y preparar más seguido nuestra comida. La mente, necesita descansar ocho horas diarias, relajarse, respirar, y de ser posible chinearse con velas aromáticas, aceites esenciales, una buena película, un buen libro o una buena compañía. Y el alma, esa se nutre complaciéndola con lo que más nos gusta, hay que salirse de lo cotidiano y darnos tiempo, una o dos horas al día para leer, cocinar, dibujar, ver una serie, ir a la iglesia, un café con las amigas o salir al parque, actividades que sean nuestras.
Estas recomendaciones son generales, pero bastante funcionales. Es muy buen inicio. Disfrutemos de cada paso que vamos dando y hagámoslo a nuestro ritmo.