Durante todas las carreras del MBFWSJ tuve grandes oportunidades que me siguen haciendo crecer como periodista y como fashion blogger. Durante esos días conocí al diseñador peruano Sergio Dávila, invitado de S.Pellegrino.
Horas antes compartimos un brunch con varias bloggers y horas más tarde nos sentamos a conversar en The Market.
“Soy un chico de un lugar muy pequeño del Perú, fuera de Lima, en un pueblo llamado Chacaclayo. En verano, más al sur, en punta Hermosa, llegan los mejores surfers del mundo entonces siempre he vivido en el “outdoor” y muy apegado a mi familia.
“Decidí ingresar al mundo del diseño porque vi la oportunidad. Observé que en mi país se producía ropa muy linda y que no habían muchos diseñadores locales entonces me motivé y decidí aprovechar el insumo y la tecnología de mi país”, empezó a contarme Dávila.
Sergio se fue a San Francisco, Estados Unidos, para estudiar. Fue el lugar que le dio la oportunidad de formación y hasta de sacar su primera colección, mientras en Perú aún nadie lo conocía. ¡Me lo contó con un sentimiento! Hoy se desenvuelve mucho en Nueva York.
La marca de Sergio Dávila, usa su mismo nombre, es de ropa cómoda, fibras naturales, orgánico, no es pretencioso pero cuando te den un abrazo van a sentir la calidad de la tela, es todo muy sutil.
Para el MBFWSJ 2015, Dávila presentó el primer día.
“Hemos hecho una colección cruise 2016 que es una previa a la temporada de primavera de Nueva York. Es para que tengan una idea de lo que presentaremos en el MBFWNY. Es un gusto presentar un “preview” acá en Costa Rica”, añadió Dávila.
Actualmente, el diseñador cuenta con 10 tiendas en Perú. Sin embargo, sueña con tener más, incluido San José, lugar donde la gente está muy interesada en temas de moda. Otro de sus proyectos es ayudar en la educación de mi país, tema que le encanta.
“El mejor consejo que le puedo dar a un diseñador que recién comienza es que miren bien cuál es su nicho y una vez teniéndolo claro hagan productos para ellos, quizás sea uno pero que sea el mejor. Si vas a hacer corbatas que sea la mejor, si vas a hacer camisas de lino que sean las mejores”, me detalló.
Cuando nos disponíamos a concluir nuestra plática, le pregunté si en algún momento quiso dejar tirado todo y me respondió con un rotundo: nunca.
Un abrazo,
Ari.
Fotografías: MODAlité Costa Rica.