Alguna vez ha estado en una fiesta, rodeada de amigos, familiares y muchas personas, pero aún así se siente sola. ¡Tranquila! A todos nos ha pasado. Es normal.
La soledad es un tema tan delicado como tabú. Nos da muchísimo miedo aceptar que cuando estamos constantemente ligamos a una multitud de personas no necesariamente nos sintamos acompañadas. De hecho podría ser un gran momento de soledad en nuestra vida.
La buena noticia es que estar solos no es sinónimo de estar mal emocionalmente. I`ncluso podría ser un gran momento para aprovechar todo el potencial que tenemos y empezar a disfrutarnos nosotras, como mujeres completas que somos.
¿Cómo disfrutar la soledad? Suena sencillo, es cuestión de práctica.
Primero que todo aléjese por un momento de las redes sociales. Ahí le venden la idea de que todos estamos rodeados de amigos y estamos felices, lo cual no es del todo cierto.
Segundo. Cuando se sienta sola, no se frustre. Respire hondo y empiece a vivirlo. Es el mejor de los momentos para pasar a una de las etapas más importantes de su vida, conocerse.
Tercero. Empiece a escribir en un papel todas aquellas cosas que le gustan hacer y no ha podido, tal vez por estar ligada a un noviazgo poco saludable, trabajo, familiares o, muchas veces, amistades nocivas. Inicie el descubrimiento de qué cosas le motivan hacer. Por ejemplo, pintar, hacer ejercicio, tejer, escribir, jugar cartas, lo que sea pero póngalo en un papel y empiece a hacerlo.
¿Le gusta hacer ejercicio? Salga a correr y así disfruta de la naturaleza. ¿Le gusta ver películas? Vaya al cine sola, disfrute de sus palomitas favoritas. ¿Le gusta leer? Vaya a una biblioteca y disfrute el olor de los libros, el silencio del momento. ¿Le gusta el orden y la limpieza? Dedíquele un día a su casa o su cuarto, acomodarlo de la manera que más le guste, limpiarlo y que huela a su aromatizante preferido.
También puede dedicar tiempo a aprender herramientas nuevas, ya sea un deporte, iniciarse en la cocina, tocar un instrumento o incluso dibujar.
Cuarto. Saque tiempo para meditar un poco, respirar aire puro, acomodar sus ideas y empezar de cero. Siempre es bueno comenzar con fuerza.
Como consejo le recomiendo que escriba todo lo que siente en ese momento, justo cuando se siente sola. Un tiempo después léalo, ahí va a entender que toda la soledad que vivió y todo lo que pasó le ayudó a crecer.
Por último, procure hacer todo aquello que haría con una pareja o amigos, así va a entender que irse de compras sola no es tan malo o que salir a tomarse un café sin compañía, muchas veces se disfruta más.
A veces lo que necesitamos es precisamente estar a solas y aprovechar cada instante. Así empieza la gran historia del resto de su vida: disfrutar los momentos de soledad.
Fotografías: Pinterest, Soledad Bravi.
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