Mamá Millenial

#NicolettoTurns3 ¿En qué momento han pasado tres años?

By Ariana Fernández

January 06, 2021

Crecer al lado de Nicolás ha significado volver a nacer para mí. Yo sabía que vivía, pero con él volví a descubrir el mundo, aprendo de nuevo y me construyo como mejor ser humano.

Caminar junto con Nico ha sido adentrarme en un parque temático. Ha sido un descubrir, una exploración y emociones por millón. Cada año vivido con él implica atracciones nuevas, con experiencias y retos distintos.

También: La estrella de mi árbol.

Su primer año de vida fue subirme en la rueda Chicago. Tomé un espacio mientras estaba abajo sintiendo lo que era ser mamá y de un pronto a otro estaba arriba en el aire experimentando otras emociones. Arriba me sentía maravillosa, la mejor mamá del mundo, sobrellevando la lactancia muy bien. A los días -a veces hasta minutos- volvía a bajar agotada y en ocasiones frustrada.

Ese primer año fue de subir y bajar constantemente. Porque de un pronto a otro en lugar de subirme a la rueda Chicago con Nico en brazos, ahora lo hacía gateando. Fueron muchos cambios en su primer año, algunos difíciles y otros maravillosos. Nico pasó de no ver nada a ver todo. De estar en brazos a caminar. De tomar solo pecho a comer alimentos. De no tocar nada a querer tomar todo. De dormir a estar con una energía increíble.

El segundo año ha sido igual; sin embargo, me ha permitido tener más lapsos de emociones tranquilas y más espacios para descansar. Ha sido una montaña rusa con espacios donde se toma velocidad para ascender y luego descender.

También: Estoy aprendiendo a…

Fue la maravillosa etapa donde Nicolás aprendió a decir no y donde descubrió que también puede hacer lo contrario a lo que dice mamá. Eso nos colocó en otra atracción donde muchos de los retos de esa etapa se centraron en la formación de su carácter y de sus valores. ¡Qué responsabilidad tan grande!

Ahora vamos a entrar al tercer año. Aún estoy viendo a cuál atracción nos vamos a subir y que emociones nos hará vivir. Ha pasado muy rápido y quiero seguir aprovechando cada juego con sus nuevas experiencias.

Con él he sentido que la vida se pasa muy rápido y que cada minuto vivido cuenta.

Un abrazo, Ari.

Comentarios

comentario